DULCE MARIPOSA
(Prosa poética)
Autora: Luz Marina Méndez Carrillo.

De pronto, el alma tomó el tibio color de la lluvia y el cielo azul se hizo gris, y la calma, cabizbaja decayó en sus ansias.
Me has clavado una daga y su herida aún subsiste. El viento mueve las hojas en dirección a mis latidos y la angustia inflama y gime el corazón.
¡Vaya tormento! Sentir que la tristeza avanza un paso adelante. Me enseña sus dientes, me muestras sus fauces.
Y yo, deseando ser consolada.
Limitante terrenal que el alma desconoce, del que a veces, hasta el espíritu se lamenta.
¡Oh, Dulce mariposa!
Solitaria e inclemente
Besa mis manos, acrisola mi frente.
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Foto: Luis Sagal