ENRYAKU-JI EN EL MONTE HIEI EN JAPÓN

El Monte Hiei o Madre Santa resguarda un tesoro del mundo de más de 1,200 años y ha permanecido como luz brillante en Kioto, no sólo para Japón, sino para toda la humanidad. Allí se fundó una serie de templos budistas de la escuela de Tiantai llamado ENRYAKU-JI y hasta la fecha es lugar de enseñanza y paz. No existe un templo en sí llamado Enryakuji, sino es el complejo completo que lo representa. Y es que Enryakuji se podría traducir como "una sola existencia", como el símbolo de la unificación. Fue ésa precisamente la misión de su construcción, al tratar de unir las creencias hacia lo divino en Japón y en el mundo. Es un lugar donde la paz y la tranquilidad se respiran por doquier, no sólamente por su entorno lleno de vegetación, sino por ese espíritu de luz y unidad que se fundamenta a cada paso. Escuela Budista del Tiantai japonesa todo el aprendizaje budista milenario que entre su doctrina básica resume que somos transitorios en este mundo, pero que existe una absoluta verdad que sobrepasa a todas las demás, un todo. La leyenda dice que las velas encendidas en el templo de Kompon Chudo llevan allí 1,200 años sin permitir que se apagaran, hasta el Buda del Futuro vuelva a caminar sobre la tierra. Aunque otros aseguran que llevan sólo 400 años, lo que también es extraordinario, y es uno de los mayores atractivos turísticos de este místico lugar, nombrado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.