POR UN MUNDO DE PAZ Y AMOR (Segunda Parte)
Espero que la primera parte de este artículo haya colaborado, un poco, para que pudiéramos ver que dentro de nuestras diferencias religiosas y culturales hay cosas en las cuales tenemos puntos que nos unen... A veces el desconocimiento de lo que los otros hacen, viven y/o creen provoca que las brechas de separación, entre los seres humanos, se hagan más grandes.
Yo, como católica, quiero compartir con todos ustedes, especialmente con aquellos que profesan otras religiones y creencias, lo que la Iglesia Católica celebra en este mes de diciembre. El principal y más grande motivo de nuestras fiestas decembrinas, es la celebración del Nacimiento de nuestro Salvador y Redentor, Jesucristo, el Mesías, el Señor. Pero para poder celebrar dignamente la venida del Señor, al igual que preparamos y limpiamos nuestra casa cuando esperamos la visita de alguna persona especial; asimismo, los cristianos católicos tenemos un tiempo de preparación para recibir a Cristo y celebrar con Él su presencia entre nosotros, y ese tiempo de preparación se llama ‘Adviento’, el cual comienza cuatro domingos antes de la Fiesta de Navidad. La palabra Adviento viene de la palabra latina "adventus" que significa “venida o llegada". El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor. Se puede decir que el Adviento se divide en dos partes:
• La primera parte comienza el primer domingo (que en Estados Unidos es el domingo después de la celebración del día de Acción de Gracias) y dura hasta el 16 de diciembre; en esta parte, las lecturas bíblicas de la Misa nos ponen la mirada en la venida del Señor al final de los tiempos.
• La segunda parte incluye desde el 17 hasta el 24 de diciembre, a esta semana se le llama la "Semana Santa" de la Navidad, y se orienta a preparar más explícitamente la venida de Jesucristo en la historia o sea en Su primera venida… la Navidad.
El tiempo de Adviento es un período privilegiado para nosotros los cristianos católicos pues nos invita a recordar el pasado, nos impulsa a vivir el presente y a preparar el futuro.
• Recordamos el pasado, celebrando y contemplando el nacimiento de Jesús en Belén. Esta fue su venida en la carne, lleno de humildad y pobreza. • Vivimos el presente, experimentando en nuestra vida diaria la presencia de Jesucristo en nosotros y, por nosotros, en el mundo. Y • Preparamos el futuro, tratando de disponernos para la Parusía o segunda venida de Jesucristo en la "majestad de su gloria". * Cada semana del Adviento recordamos las palabras del profeta Isaías (Isaías 40.3) y de Juan Bautista (Mateo 3.31)”Preparen el Camino del Señor…”.
• Primera semana: Se nos llama a despertar y estar vigilantes. • Segunda semana: Se nos invita a limpiar nuestros corazones de odios, rencores y todo aquello que nos aleja de Dios. • Tercera semana: Nos gozamos por la cercanía de la llegada del Salvador.
• Cuarta semana: Esperamos, – espiritualmente- junto a José y María, el momento del nacimiento del Mesías. Luego de estas 4 semanas de preparación, por fin, llega el día tan deseado… la Navidad! Que es el tiempo que la Iglesia Católica dedica para profundizar, contemplar y asimilar el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios. A diferencia de lo que muchos creen, para nosotros los católicos La Navidad comienza el 25 de diciembre con la Misa de Gallo, que se lleva a cabo a las 12:00 de la noche, donde celebramos el Nacimiento de Jesucristo; y termina el día en que, litúrgicamente, recordamos el Bautizo de Jesús, lo que se lleva a cabo alrededor de 2 semanas después del 25 de diciembre. Dentro de este periodo también celebramos la Fiesta de la Sagrada Familia y la Epifanía (manifestación) del Señor, conocida por algunos como Día de Reyes.
Pues bien, espero que con esta reseña de la celebración católica de las fiestas de diciembre, hayan podido conocer algo de mi Fe.
A mí me encantaria conocer la suya... que le parece si nos comparte un poquito POR UN MUNDO DE AMOR, UNIDAD Y PAZ les deseo a todos y todas una muy FELIZ NAVIDAD y un AÑO 2016 lleno de bendiciones. Y para los no creyentes… que tengan muy FELICES FIESTAS.
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Imagen: proporcionada por Lily H. de León