SANTIAGO DE CHILE
Caminar por las calles de Santiago de Chile, provoca esa doble sensación que se siente en varias de las ciudades sudamericanas que envuelven con gran magia su historia y modernismo. Por un lado el Centro Histórico con ese toque tan bien conservado que pareciera haberse detenido el tiempo en sus edificios coloniales.
Mas, el ir y venir de su maravillosa gente nos recuerda que estamos en una ciudad no únicamente llena de historia, sino además de un presente progresista y emprendedor. Saber que se camina por las calles del país más pacífico del Cono Sur, ofrece calidad turística y una gran ventaja para inversiones.
Por la noche, las calles siguen llenas de propios extraños en los comercios y restaurantes. Una cena, mate y naturalmente, un vino chileno, o tal vez una cerveza local, acompaña la velada junto a los amigos, en esta maravillosa ciudad rodeada de nevados, luz y paz.
Aquí algunas fotos amateur, que pude tomar mientras estoy por acá y que me permiten compartirles.
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